El año pasado subí este vídeo al blog pero quería rescatarlo del baúl de los recuerdos porque me parece un vídeo muy divertido.
La inventiva del ser humano es ilimitado a veces, incluso para todos aquellos que sueñan de un modo u otro con un vehículo, en este caso con una Suzuki GSXR 1100.
Como dice el refrán, a falta de pan, buenas son tortas. Eso pensaría este chico cuando decidió hacerse una réplica de una Suzuki GSXR 1100 con su bicicleta.
Además que no le falta ni un detalle, lleva su colín con su asiento de pasajero, su doble escape en la parte derecha, llantas de 3 radios (casi que parecen unas Marchesini) y espejos retrovisores de moto.
Un auténtico talento este chaval y un vídeo muy divertido para pasar un rato.