Una moto Suzuki GSXR 1100 1989 con 22 años de edad y un turbo casero se llevó de calle a todas las modernas Suzuki GSX-R 1000, Hayabusas turbo y una BMW S1000RR en los campeonatos mundiales de wheelies (caballitos) celebrado la semana pasada en Elvington, Yorkshire, Inglaterra.
Egbert Van Popta, un alemán que ahora vive en Holanda, fue capaz de llevar su GSXR durante un kilómetro a una media de 272 km/h – extraordinario teniendo en cuenta las condiciones de viento de aquel dia.
El organizador del evento y ex campeón de wheelies, Dave ‘Dodge’ Rogers, dijo: «Ha llegado a la línea de inicio del wheelie en quinta y simplemente ha levantado la moto con un golpe de gas, sin tener que cambiar de marcha en todo el recorrido, lo que es mucho más seguro «.
Otra moto que también destacó entre el resto fue la Yamaha R6 Turbo de Holeshot Racing’s, que con 231 cv de potencia fue capaz de alcanzar una velocidad máxima de 289 km/h a una sola rueda.
El dueño del equipo, Jack Frost, dijo la revista inglesa MCN: «Queríamos hacer una Yamaha R6 turbo porque nadie más lo había hecho. Quería vencer a la mayor parte de las motos grandes que hay por aquí, ya que por no mucho dinero -poco más de 5.500 euros- puedes fabricarte una moto que incluso tiene mejor relación peso potencia que una MotoGP. Es más potente que cualquier Superbike de 1000 cc. Realmente es un juguete. Mucha gente empieza a cambiar el carenado para conseguir que la moto tenga más velocidad punta, pero nuestra moto la hemos dejado de serie. Ahí está el atractivo».
Uno de los favoritos para romper los récords a bordo de su Hayabusa, ha sido el sueco Patrik Furstenhoff, estrella de los videos de Ghostrider. Su moto Suzuki GSXR 1300 Hayabusa 2000 Turbo se rompió en la primera salida y le dijo a MCN: «¡Es la primera vez que se ha roto en 11 años». Los problemas de la moto se encontraron más tarde, se debieron a una válvula doblada, que puso fin a sus actividades durante todo el fin de semana.
