Acaban de enviarme estas fotos de una Suzuki GSX-R 750, posiblemente una K7, que ha llegado a un taller después de haber estado sumergida en agua durante 2 dias.
Al parecer ha habido una fuerte lluvia en la zona que inundó varios garages de la ciudad, fué imposible entrar a rescatarla y evitar el desastre.
Ahora van a tratar de recuperarla, porque el daño no fue mayor, el motor no parece estar dañado. La principal preocupación es la toma de corriente, del resto sólo es tiempo y dedicación para dejarla limpia de barro de todas las piezas que hayan sido afectadas.
Una lástima, pero que al fin y al cabo, es imposible de preveer y menos de intentar evitar. Me recuerda la gran inundación de Málaga hace unos cuantos años, cuando tuve que subir mi Honda CBR 600 F 1990 al primer piso de una nave industrial, ayudado de unos compañeros de trabajo. Si me llega a ocurrir esto me hubiera dado el lío.