Así se queda una Suzuki GSX-R 600 2006 después de hacer caballitos y dar con sus «huesos» en el asfalto. La moto se quedó siniestro total.
Tan mal habia quedado que se pasó el barrendero a recoger los restos mientras su propietario se quedaba en estado de shock intentando averiguar qué había salido mal.
Una auténtica pena. Cuidado en la carretera, compañeros, las locuras se pagan.